Aquí tienes un ejemplo de la justificación de dos de los instrumentos citados anteriormente:

Instrumento de evaluación 1: Esquemas visuales.

Como se indica en el REA El esquema, este es una representación gráfica de las ideas más importantes que se transmiten en un texto, y para poder llevar a cabo un esquema de una forma satisfactoria, hay que seguir los siguientes pasos: 1) Leer varias veces el texto. 2) Comprender todas las palabras. 3) Sacar las ideas principales y secundarias. 4) Hacer el esquema con estas ideas. Hay muchos tipos de esquema, pudiendo ser de llave, de flecha, ramificado, de flujo.

En un sentido amplio, un esquema visual, en el que se potencia la cualidad estética, podemos considerarlo un organizador gráfico, en tanto que facilita la organización y visualización de la información, permitiendo una comprensión y comunicación más claras. Podríamos considerar aquí los mapas mentales, mapas conceptuales, diagramas de araña, diagramas de árbol, líneas de tiempo, gráficos de burbuja, entre otros.

En esta situación de aprendizaje, este instrumento es una herramienta fundamental para organizar, sintetizar y mostrar la información, yendo a lo esencial y facilitando la comprensión.

Para desarrollar estos esquemas visuales, en clase se darán unas pautas y se pondrán ejemplos de su elaboración con Google Documentos y MindMeister (incluyendo capturas en formato GIF como el que se muestra a continuación). 

Para esquematizar el contenido teórico, utilizarás el libro de texto siguiendo las unidades de Filosofía política, de Ética y de Estética; y para la propuesta ideológica y un reto de actualidad, seguirás un guion de trabajo en el que se indicará los ámbitos y temáticas a los que deben responder.

Estos esquemas serán evaluados tanto por observación sistemática como por análisis del producto que el alumnado entregue. Se facilitarán al alumnado instrumentos de autoevaluación (una rúbrica, que utilizaré para la evaluación y calificación, y listas de cotejo) para que puedan valorar si están trabajando adecuadamente.

Es probable que surja alguna preocupación e inseguridad ante esta forma de trabajo. Sin embargo, espero que las indicaciones en el aula, los ejemplos visuales, las rúbricas y listas de cotejo, y el trabajo cooperativo sean de ayuda para cumplir satisfactoriamente con los objetivos.

Instrumento de evaluación 2: Diálogo.

Como señala Francisco Castro Guerra, el diálogo es una forma de comunicación humana que implica el intercambio de ideas, opiniones, argumentos y experiencias entre dos o más personas […] que tiene como finalidad el entendimiento mutuo, el aprendizaje, la resolución de conflictos, la creación de consensos y la transformación social. Sin embargo, el diálogo no es una actividad fácil ni natural, sino que requiere de ciertas condiciones y actitudes que lo hagan posible y fructífero. Entre estas condiciones y actitudes se encuentra el marco ético del diálogo, es decir, el conjunto de valores, principios y normas que orientan y regulan el comportamiento de los participantes en una situación dialógica. 

El marco ético del diálogo es un tema de gran relevancia e interés para la filosofía, ya que plantea cuestiones fundamentales sobre la naturaleza, los fines y los medios del diálogo, así como sobre los criterios de evaluación y las consecuencias de la práctica dialógica. Además, el marco ético del diálogo tiene implicaciones prácticas para la convivencia democrática, la educación, la ciencia, el arte y la cultura en general.

Por ello, el propio diálogo constituye un desarrollo competencial amplio que requiere ser trabajado y fomentado para que pueda ofrecernos sus frutos. En este sentido, estoy de acuerdo con la descripción que ofrece Francisco Castro sobre el diálogo educativo: se trata de un tipo de diálogo que se da entre profesores y alumnos, o entre alumnos entre sí, con el fin de facilitar el aprendizaje y el desarrollo de competencias. El diálogo educativo implica el uso de preguntas abiertas, el fomento de la participación activa, el estímulo de la curiosidad y la motivación, el reconocimiento de los logros y las dificultades, y la retroalimentación constructiva. Un ejemplo de este diálogo es el que se da en el método socrático, que consiste en una serie de preguntas y respuestas que conducen al descubrimiento del conocimiento por parte del alumno.

Para llevar a cabo un diálogo efectivo en el aula, se recomienda seguir los siguientes pasos: 

1) Fomentar un ambiente de respeto y apertura.

2) Incentivar la participación activa de todos los estudiantes.

3) Guiar la conversación hacia la reflexión crítica y el análisis. 

Aunque existen varias formas de diálogo, incluyendo el debate, el diálogo socrático, mesas redondas, y diálogos abiertos, no todas se podrán abordar en esta situación de aprendizaje. Se fomentará el diálogo entre el alumnado, los diálogos abiertos y el diálogo socrático.

En todas las sesiones el diálogo ocupará un lugar muy importante en el desarrollo teórico y práctico de la situación de aprendizaje: esto incluye la puesta en común de los resultados de los tests y el dilema de la máquina moral, la exposición de los contenidos teóricos, el acuerdo entre los estudiantes para la elaboración de los esquemas visuales y el informe, así como la propia exposición y defensa final de la propuesta ideológica y de un reto de actualidad. 

La evaluación del diálogo se realizará con una lista de cotejo en la que se tendrán en cuenta las siguientes observaciones a lo largo de las diferentes sesiones: la participación, la escucha activa, el respeto, la espera de turno, los contenidos expresados, la expresión verbal y la expresión no verbal, capacidad de argumentación, compromiso con el aprendizaje colectivo (interés).